Los Retos de la Generación del Último Tiempo:
Como toda generación con el paso del tiempo tenemos retos que asumir debido a los múltiples cambios que se generan en el mundo, los gobiernos de turno, avances tecnológicos, cambios sociales y económicos, en fin. Estamos sumergidos en medio de una generación que constantemente está en búsqueda de la innovación y lógicamente busca marcar una nueva tendencia dentro de su realidad; sin importar cual sea el uso de su influencia.
El Padre Celestial desde el Génesis, enseñó al hombre una forma de vivir, la cual; él como todos sabemos desestimó a causa de una idea distinta y que para su interés prometía, ser igual a Dios. Lo cual genero el destierro de toda la población humana, y aborto la gran idea de Dios de habitar plenamente con el hombre.
Desde ese entonces, el Señor ha levantado hombres y mujeres que le obedezcan y quieran ser partícipes de su gran idea, es por ello que bíblicamente observamos que cada historia que documenta la biblia representa una pequeña porción de esa idea. Hoy en día; nuestra generación tiene un reto importante, estamos en un tiempo crucial, donde adultos, jóvenes y niños, están siendo despertados en su identidad y propósito, con el objetivo de que en muy poco tiempo el Reino invisible del cual nos habla la escritura, tendrá pronto su tiempo de establecimiento, donde veremos venir a su Rey, es decir Yahshua.
Isaías 40:3-5 “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado”
Este es uno del versículo claves de la Generación del Último Tiempo, cuya característica principal y que aun describe parte su propósito; es el Prepararse y aun preparar a la nación de Dios para el Retorno de su Rey y el establecimiento su Reino, es por ello, que gran parte de su diseño es llevar a la nación del Padre a retornar a su diseño original, volver a la intención inicial del Padre, conducir un proceso de restauración que conecte al hombre con Dios y no con los hombres.